Hasta 2012, sólo podían participar en este evento los comercios del centro de Palma, pero a partir de este año se invita también a los comercios del resto de la ciudad. Durante los tres días de feria, las tiendas sacan su género al exterior, delante de sus fachadas, y los ofrecen a precios muy atractivos. El objetivo de los comerciantes es dar salida a los excedentes de la temporada.