Una exposición en la que el artista mallorquín plasma la esencia del Al-Andalús a través de un recorrido pictórico a través de sus callejuelas, mercados y hamams. Con su habitual sensibilidad, nos acerca a lo más puro del mundo árabe y nos recuerda que ellos fueron los pobladores de las tierras de Al-Majurca mucho antes de la conquista cristiana.
Con estas obras, el pintor quiere plantear un diálogo con el espectador y hacerle sentir que forma parte de la historia que narra en los lienzos.