La Planta Noble del Casal Solleric acoge en sus salas esta exposición retrospectiva de la obra de Guillem Nadal (Sant Llorenç des Cardassar, Mallorca, 1957). El artista aprovecha el recorrido circular de esta planta para trazar un itinerario donde su comienzo y su final conectan en un bucle continuo, una metáfora del ser y de la contemporaneidad.