Encabezada por Pablo Gisbert y Tanya Beyeler, la compañía barcelonesa El Conde de Torrefiel ocupa un lugar principal en el panorama de la vanguardia escénica española, con sus montajes en los que aúnan la literatura, la danza y las artes plásticas. Ahora presenta en el Teatre Principal de Palma Escenas Para Una Conversación Después Del Visionado De Una Película De Michael Haneke, estrenada en 2011.
En este trabajo se asoman a la situación de la juventud europea, suspendida en estos años críticos en un espacio indefinido. Confusión, desarraigo, indolencia, descontento y frustración son los estados más habituales en esta generación perdida. El Conde de Torrefiel explora hasta qué punto su libertad ha sido limitada.