Es el más típico y antiguo de los mercados que se celebran en el municipio de Calvià. Cuenta con más de sesenta puestos instalados a lo largo de la calle Major y en la plaza donde se ubica la iglesia parroquial de Sant Joan, un edificio de finales del siglo XIX.
Venta de productos hortofrutícolas, plantas, flores, ropa, calzado y artesanía.