La simplicidad en obras de grandes dimensiones y el uso de la piedra y el hierro son la marca del escultor mallorquín Pedro Flores (1961). Este verano, un total de quince esculturas suyas estarán instaladas en primera línea de mar, en el paseo marítimo de Cala Millor y Cala Bona, conformando una exposición al aire libre donde están representados los elementos cotidianos de nuestra intimidad.
Entre éstos se pueden encontrar una puerta de entrada, una sandalia sin pareja, un sofá para declararse, una cama, una ventana... todos de piedra y hierro.