Es una representación clásica del Viernes Santo de Palma que se escenifica todos los años en la escalinata de la Catedral de Mallorca. Basada en una obra de Llorenç Moyà, la compañía Taula Rodona escenifica los capítulos más dramáticos de la pasión y resurrección de Jesús.
Este montaje al aire libre congrega a cada año a numeroso público autóctono y, sobre todo, a turistas impresionados por la escenografía y el telón de fondo de la catedral gótica.