La compañía Yllana, todo un referente del teatro gestual, estrenó este montaje en 1998 y hoy es un clásico del humor negro en la escena internacional. Neil Genzlinger, en The New York Times, la definió de terriblemente divertida, desenfrenada, pícara, demente y un ejemplo de inventiva teatral y transgresión.
David Ottone dirige a los cinco actores sobre el escenario en 666: Fidel Fernández, Raúl Cano, Juanfran Dorado, Jony Elías y Juan Ramos. Cada uno interpreta a un condenado a muerte esperando que llegue su hora; una espera en la que se suceden los gags llenos de humor negro, absurdo y mordaz, donde la palabra se sustituye por el dominio absoluto de la gestualidad.