Este trabajo, que presenta Addaya Centre d’Art Contemporani, supone una revisión del imaginario del Oeste americano trasladado a la geografía de Huesca (España), que sirvió de escenario para el rodaje de una treintena de spaghetti western entre los años 60 y 70 del siglo XX.
Un cowboy deja atrás un poblado completamente abandonado y atraviesa los paisajes de tantas películas en las que Huesca se disfrazó de Texas, en un movimiento no sólo geográfico sino también temporal que culmina en el momento actual.