El origen del conjunto de esta obra es un cuaderno de viajes y la relación que se crea entre el que viaja y el que se queda. Uno cuenta y el otro imagina, y así se construyen dos mundos. De esta manera define el contenido de esta exposición su autora, la mallorquina Petronella Roca.
La muestra se compone de ocho serigrafías en papel de acuarela estampadas en el taller de Christina Walter y sujetas a una estructura de hierro, que queda completamente cubierta por el papel. También se puede ver una pieza de metacrilato con una serigrafía estampada en blanco que cuelga del techo para proyectar la sombra de la imagen en la pared, y un libro estampado con texto de Javier R. Miró de Mesa e ilustraciones de la artista.