Caminos de la tarde. Iniciación en el bosque es un claro del bosque dentro de un museo, que Álvaro Perdices ha construido a partir de fotos de otro claro del bosque situado cerca de Bunyola, en la Serra d’Alfàbia mallorquina.
La instalación apela a la memoria del espectador, que también fue niño y en la escuela disfrutó más del patio que del aula.
El artista ha trabajado con las grandes obras de arte del Museo del Prado. También ha sido maestro de escuela. Enseña lo que ha aprendido en aulas y exposiciones. Tanto el museo como la escuela son demostraciones de que el arte puede ser plaza pública y claro del bosque, corazón y piedra.
En Caminos de la tarde. Iniciación en el bosque los espectadores se convierten en caminantes y el museo se transforma en claro del bosque. Las fotos están tomadas desde un punto de vista bajo, por lo que es aconsejable sentarse en el suelo para verlas y sentirlas.
