Esta exposición, comisariada por Aina Pomar Cloquell, fue seleccionada en la Crida de proyectos de comisariado espacio depósito 2022.
La artista menorquina Erola Arcalís (1986) parte de la figura de su bisabuelo Francesc Preto, maestro de ribera, quien a principios de los ochenta construyó un barco llaüt que nunca tocó el mar ni llegó a acoger el proyecto de comuna vegetariana que había imaginado. El barco, y los objetos que él había coleccionado, se quemaron en un incendio.
Estos pecios, artefactos de un naufragio simbólico, devienen en un diálogo entre Paco y Erola, en el cual la artista reinterpreta la utopía del bisabuelo, reivindica su figura y expande la idea de isla.
Varias voces confluyen a través del recorrido expositivo: la voz del artista reinterpretando la memoria familiar, la voz de Aina Pomar Cloquell y dos voces que atraviesan y absorben la exposición: la voz del paisaje menorquín y la voz del Depósito.