Este jovencísimo fotógrafo nació en Madrid en 1993, pero vino a vivir a Mallorca con solo un año. Desde hace cinco se dedica a la fotografía artística, con una peculiar visión de lo cotidiano capturado a través de medios analógicos: carretes en blanco y negro, escaneados de negativos, un plótter…
Una vez impresas las fotografías las manipula plegando el papel hasta conformar un volumen. La imagen captada por la cámara se oculta entre los pliegues poniendo a prueba la percepción.