Esta exposición, comisariada por Francisco Copado, plantea una aproximación histórica a la propiedad de Son Boter y el concepto de possessió en Mallorca.
La finca de Son Boter, adquirida por la familia Miró-Juncosa en 1959, significó ampliar los terrenos de Son Abrines, que ya eran propiedad de la familia, aumentar la intimidad de Joan Miró y ganar un amplio espacio donde crear y guardar las obras de grandes dimensiones que haría el artista.
Son Boter de Miró. Una mirada al pasado se muestra en el Espai Cúbic del Edificio diseñado por Rafael Moneo de la Fundació Miró Mallorca.