El título de esta exposición significa bendiciones y buena suerte, el saludo tradicional tibetano que la fotógrafa inglesa Kirsten Leedham escuchó en el transcurso de su viaje al Himalaya, en India. Se trata de un ritual que viene repitiendo cada invierno en los últimos cuatro años, en países distintos y distantes.
Las 100 imágenes expuestas muestran ese peregrinaje lleno de fuerza, color, detalles y anécdotas. Kirsten capta la imponente escena de los angostos y peligrosos caminos recorridos, los altares de piedra Chorten y Mani que se encuentra de paso y los picos que se alzan hacia el cielo, que parecen flotar cuando están cubiertos por las nubes.