Esta representación clásica del Viernes Santo de Palma se escenifica todos los años -excepto los dos últimos a causa de la pandemia- en la escalinata de la Catedral de Mallorca. Basada en una obra de Llorenç Moyà, la compañía Taula Rodona escenifica los capítulos más dramáticos de la pasión y resurrección de Jesús.
Este montaje al aire libre congrega a cada año a numeroso público autóctono y, sobre todo, a turistas impresionados por la escenografía y el telón de fondo de la catedral gótica.