Joan Gomila dirige esta obra escrita e interpretada por Miquel Fullana. En una noche de verano, un grupo de amigas y amigos hacen una fiesta y bailan al ritmo de las canciones que les hicieron felices, la música de los años 60, 70 y 80.
Miquel Fullana, delante de unos imaginarios vecinos que no pueden dormir, desgrana las anécdotas de la fiesta y las proyecta en las vivencias colectivas de una sociedad como la mallorquina, siempre a remolque de las novedades importadas según el autor.