El edificio histórico de Torre de Canyamel volverá a ser escenario, este verano, de eventos musicales de relevancia. Una de las citas imprescindibles será con Concha Buika, que ofrecerá un concierto íntimo con fines solidarias, organizado por el Grupo Torre de Canyamel y a beneficio de la Asociación Amigos de Tilloli.
Conocida por su poderosa voz y por su versatilidad para moverse entre géneros como el flamenco, el jazz y el soul, Buika vuelve a la Torre de Canyamel ocho años después. Y lo hace habiendo recogido, recientemente, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Un reconocimiento que llega después de una larga carrera como cantante, compositora, productora y letrista, a lo largo de la cual ha colaborado con artistas como Chavela Vargas, Chick Corea o Bebo Valdés.
Su primer disco, Mestizüo, se publicó en el año 2000 y desde entonces ha lanzado once álbumes más, incluido el último, Deadbeat (2018). Niña de fuego (2008) supuso su reconocimiento internacional, consiguiendo dos nominaciones a los premios Grammy como Álbum del Año y Mejor Producción.
Consiguió la estatuilla dos años después con El último trago, un homenaje a Chavela Vargas y Bebo Valdés en su 90 cumpleaños, grabado en Cuba con Chucho Valdés y su cuarteto. Se llevó el Grammy Latino al Mejor Álbum tradicional tropical.
La cantante mallorquina de raíces guineanas vuelve a ofrecer su música con fines solidarios, tal y como ya hizo en 2016, con un concierto íntimo en un entorno muy especial, presidido por la torre de defensa del siglo XIII.
