La artista evoca con su voz la tradición más arraigada, con canciones identitarias de las islas. El Cant de la Sibil·la y la ximbomba articulan un espectáculo que atraviesa los caminos de las tonadas de trabajo hasta los temas originales de esta cantante de jazz y ahora también de núsica de raíz.
Como elemento escénico, un tocadiscos que dibuja paisajes sonoros y recrea la sesión de estudio donde Carmen ha grabado su disco todavía inédito, Una illenca pel món.