Este cantaor es uno de los herederos más aclamados de Camarón de la Isla (1950-1992), el gran renovador del cante flamenco. Diego Ramón Jiménez Salazar, conocido como Diego El Cigala, nació en el popular barrio madrileño del Rastro en 1968 y a los 12 años ya ganaba el primer premio en el Certamen Flamenco Joven de Getafe (Madrid).
En 1997 publicó su primer disco en solitario, Undebel, y tres años más tarde Javier Limón le produjo Entre vareta y canasta, en el que participaron los guitarristas flamencos Niño Josele y Vicente Amigo. Contó también con la colaboración del cineasta español Fernando Trueba, autor del videoclip. En 2001 llegaría Corren tiempos de alegría, producido también por Javier Limón, con el acompañamiento de Niño Josele y dos invitados de excepción: Bebo Valdés y Jerry González. El álbum fue nominado al Mejor Disco de Flamenco en los Grammy Latinos.
Con Lágrimas negras, producido por Fernando Trueba y con Bebo Valdés al piano, El Cigala consiguió el reconocimiento internacional. En 2004 obtuvo un Grammy, tres Premios de la Música, un Premio Ondas y cinco Premios Amigo, además de tres Discos de Platino en España y uno en Argentina, México y Venezuela.
Ahora presenta su último trabajo, el noveno en su discografía, acompañado del guitarrista eléctrico valenciano Diego García, El Twanguero. Se titula Romance de la luna tucumana y es una mirada a la música de la América latina, con canciones andinas, milongas de Martín Fierro y chacareras argentinas.
Diego El Cigala abre el Estiva Arts By The Sea, un festival multicultural que se celebra por primera vez este año en Port Adriano, un puerto deportivo diseñado por Philippe Starck. Después de los conciertos, que tienen lugar en una carpa diseñada para la ocasión, los asistentes podrán disfrutar de un jardín de verano situado detrás del escenario principal, a modo de backstage, y brindar con los artistas.
