Desde hace años Mallorca ha tomado prestado de Cataluña la manera de celebrar Sant Jordi: con un libro y una rosa, aunque en esta edición, por lo menos en Palma, se va a romper la tradición. Las principales librerías de Palma sacan puestos de venta a la calle y se organizan actividades festivas y literarias. Así, por un día, no solamente la capital balear, sino la mayoría de municipios de la isla, se convierte en un paraíso cultural que fomenta la lectura entre sus ciudadanos.
El Día Internacional del Libro fue promulgado por la UNESCO en 1996 y se celebra en más de un centenar de países. Tiene como objetivo fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio de los derechos de autor. Fue elegido el 23 de abril por coincidir con la muerte de los escritores Miguel de Cervantes y William Shakespeare en 1616.