Esta escultora catalana, de gran proyección internacional, está considerada como la heredera de la tradición escultórica española iniciada por artistas como Julio González, Chillida o Jorge Oteiza. Ha participado en los certámenes más prestigiosos, como La documenta de Kassel (Alemania), en 1987 y 1992, en la XIX Bienal de Sao Paulo (Brasil), la Bienal de Venecia (1988 y 1993) o en la Carnegie International de Pittsburgh en 1988.
A lo largo de su trayectoria, Susana Solano (Barcelona, 1946) ha recibido destacados galardones, como el Special Prize, otorgado por The Utsukushi-Ga-Hata Open Air Museum (Tokio, 1985), el Premio Nacional de Artes Plásticas 1988 y, entre otros, el Premio Tomás Francisco Prieto 2011 de la Real Casa de la Moneda.
En la Galeria Maior de Pollença presenta footprints (huellas), una exposición en la que reúne una serie de esculturas dedicada a los muebles y a todos los significados ancestrales que atesoran estos objetos.
