De formación autodidacta, Josep Bover Bennàssar (Palma, 1921- Felanitx, 1996) fue un artista con gran dominio de la pintura y el dibujo, especialmente a lápiz sobre papel. En este soporte analizó temas relacionados con la seducción y el deseo, la maternidad o la prostitución.
Realizó también numerosos autorretratos con técnicas diversas, así como desnudos femeninos, escenas de mercado, calles con gente y obras de temática religiosa, entre las que destacan La última cena o La Ascensión.
Gran admirador de Rembrandt, Josep Bover se dedicó también al retrato al óleo sobre tela, como puede verse en esta exposición que ahora le dedica el Museo Modernista de Can Prunera.