Una pieza llena de humor negro de El Sommi Produccions dirigida por la experimentada actriz mallorquina Catalina Solivelles. Risas aseguradas en una comedia disparatada en la que dos hijos de edad madura interactúan con su madre, una mujer de 102 años que no tiene ninguna intención de morirse.
Entre orinales, medicinas, pistolas, timbres constantes y testigos de Jehová, los personajes de la historia buscan liberarse de sus miserias, que son muchas.