En la antigua Grecia, el mito era la forma en que se transmitían los códigos morales y las primeras ideas sobre el significado del mundo. Explicaba la relación del hombre con el cosmos, con los dioses y con su propia naturaleza, de modo que nada escapaba a ellos. A lo largo de la historia el mito ha seguido en nuestro imaginario colectivo como la encarnación de lo sublime y la relación del ser humano con lo supremo.
El artista madrileño Curro Viera (1974) desarrolla en MITO una nueva interpretación de estas narraciones. Después de anteriores trabajos como Emakumea o Els Colors de l’Aire, se centra ahora en una fotografía mucho más conceptual y arriesgada, que quiere provocar la doble lectura y unir al placer estético un mensaje crítico y reinterpretativo.