Propuesta decidida y valiente, con sello de autenticidad. Ovella negra fusiona la música tradicional de Mallorca y el jazz, y le añade además un componente: el baile. Bailarines y bailarinas aportan al espectáculo movimientos de ambos estilos, entretejiendo los bailes propios con el lindy hop.
Los arreglos de Joan Frontera, al piano, cogen fuerza con la aportación de Teo Salvà a la batería y Pablo di Salvo al contrabajo, interpretando jotas, boleros, fandangos o esas mismas músicas pasadas por la criba del jazz.
Forman el equipo de baile: Catalina Barceló, Biel Hernández, Blanca Ribas, Vicenç Marí, Carme Roig, Pere Mas y Catin Luna, como asesora coreógrafa.