Para Salva Ginard (Palma, 1973), hay un desorden que nos habla de manera ordenada. Esta exposición, que reúne una selección de sus últimos trabajos, es una demostración de ello.
Ginard es un artista multidisciplinar al que obsesionan los rostros humanos, buscando muchas veces el propio autorretrato. El rostro concebido como un lenguaje secreto, íntimo y personal.