Esta famosísima obra del compositor alemán Carl Orff (1895-1982) está basada en una colección de cantos goliardos de los siglos XII Y XIII, que fueron hallados en el XIX en un documento encontrado en la abadía de Benediktbeuern (Baviera). El vocablo goliardo se utilizó en la Edad Media para referirse a cierto tipo de clérigos vagabundos y de vida licenciosa.
Carl Orff estrenó Carmina Burana en 1937, estructurada en forma de cantata escénica para orquesta y coros, con la intervención de solistas (soprano, tenor y bajo) y otorgando un papel destacado a la percusión.
Esta adaptacción de la Szeged Contemporary Dance Company de Hunggría, dirigida por András Pataki y Tamás Juronics, está interpretada por los bailarines Desirée Bazzani, Lotár Vincze, Tamás Juronics, Vencel Csetényi, Gergely Czár, Petra Bocsi, Csongor Füzesi, Róbert Kiss, Janka Nier, Diletta Ranuzzi, Francesco Totaro, Diletta Savini, Adrienn Nyeste, Letizia Melchiorre, Miriam Munno y Giordana Marzocchi.