La historia del proceso por el que Miguel Ángel consiguió extrar la figura de David de la losa de mármol ha pasado a la historia del arte. El escritor Giorgio Vasari llegó a describirla como "el milagro de darle vida a algo que estaba muerto".
Esta legendaria historia inspiró The Immortal, la última serie de pinturas íntimas en blanco y negro del artista vasco Alain Urrutia (Bilbao 1981). Marcos de madera desechados, la mayoría de la década de 1900, se convierten en el propio bloque de piedra del pintor.