Es uno de los pocos dramas litúrgicos medievales que ha llegado intacto a la actualidad y la pieza más antigua de Europa en lengua románica. Este montaje que hoy se representa en el altar mayor de la Catedral de Mallorca está a cargo de un equipo de doscientas personas vinculadas a La Selva del Camp, una localidad de Tarragona que lo recuperó hace más de treinta años.
El misterio de la selva representa la ascensión de María al cielo en cuerpo y alma. A diferencia de La Sibila, que ha ido evolucionando musicalmente con el paso del tiempo, este drama ha permanecido tal y como era en el siglo XIV, lo que hace que tenga un gran valor histórico, cultural y musical. Las tonadas son en canto gregoriano y polifónico y utiliza un catalán medieval con léxico tovadoresco.