Es la tercera de las cuatro ferias de otoño de Inca, documentadas desde principios del siglo XIV y que concluyen el tercer jueves de noviembre con el multitudinario Dijous Bo. Este año incluye una muestra dedicada a los turrones artesanos elaborados en Mallorca.
Aunque con el tiempo se han ido ampliando las variedades, en las casas mallorquinas los que más se elaboran son las ‘cocas de torró’, de forma redonda y hechos con almendra cruda cubierta por dos obleas. Con almendra tostada, se realiza el llamado ‘torró fluix’, el equivalente al de Xixona. Otra variedad muy tradicional es el ‘tambó d’ametlla’, con almendras y azúcar, de consistencia dura y de color más oscuro que la miel.
Los visitantes a esta tradicional feria también podrán disfrutar de una Muestra de sobrasada, pasear por un mercado de época y asistir a la exhibición de carruajes antiguos y de aves de rapiña.