Moli Quetglas dirige Un Déu estupid, obra de creación colectiva interpretada por Guillem Galmés, Francesca Duran, Petra Suñer y Julià Duran.
Marc es el alcalde de una pequeña ciudad de Mallorca y padre moderno y controlador de una encantadora hija. Pero todo su Olimpo comienza a tambalear cuando descubre que la niña de sus ojos ha colgado en Internet un vídeo pornográfico con su pareja.