El multi-instrumentista, compositor y productor Vincent Ingala recibió su primera batería a la edad de cuatro años. Más tarde le regalaron una guitarra y después de nueve meses de clase ya rasgueaba de oído melodías de Elvis Presley. Finalmente encontró en el saxofón el sonido que buscaba.
Su primer capítulo profesional fue con el álbum North End Soul, publicando un año después Can’t Stop Now. Desde entonces, la carrera de Vincent evoluciona de manera desorbitada. Ahora llega al Mallorca Smooth Jazz Festival con su último álbum, Coast to Coast.