Organizado por la Comisión Diocesana, este ciclo de conciertos ha contribuido a la restauración de los órganos históricos de Mallorca, declarados en 2005 Bien de Interés Cultural. Los conciertos se celebran durante el mes de octubre en iglesias de Palma y de aquellos pueblos de Mallorca que cuentan con órganos considerados de cierta antigüedad. Participan organistas locales, nacionales e internacionales.