Este centro de creación artística está gestionado por la asociación cultural La Impossible, ligada desde sus inicios a la compañía de danza Mariantònia Oliver. Ocupa el edificio de un antiguo convento de monjas, de ahí su nombre, y ofrece programas de residencia a través de intercambios nacionales e internacionales de artistas vinculados a la danza, el teatro y las artes visuales. También organiza cursos de formación monográficos, seminarios, talleres, conferencias y, entre otras actividades, un gran festival en verano.