El marchante alemán Wolfgang Hornke ha abierto, en lo que fue la antigua casa museo Torrens Lladó, un espacio dedicado a mostrar la obra gráfica del artista catalán Salvador Dalí. El antiguo palacio señorial del siglo XVI, restaurado a comienzos del XIX, alberga unas 200 obras realizadas por el pintor surrealista entre 1944 y 1970. Forman parte de la colección del propio Hornke y de la familia francesa Argillet, quien también ha aportado fotografías de su archivo personal. El patriarca Pierre Argillet (1910-2001) fue editor y gran amigo del artista.
La totalidad de las salas están dedicadas a las cuatro décadas de obra gráfica original de Dalí organizada en diferentes bloques temáticos. Se puede ver: la Tauromachie surrealiste (Tauromaquia surrealista); el ciclo titulado La mythologie (La mitología); dieciséis grabados de Venus au fourrures ( Venus de las pieles); los aguafuertes dedicados a Apollinaire (1968); la serie Faust (Fausto); diez aguafuertes a color dedicados al poeta renacentista francés Pierre de Ronsard; el conjunto erótico de Les hippies( Los hippies); o Les chants de Maldodor(Los cantos de Maldodor), obra gráfica inspirada en un texto del conde Lautréamont (Isidore Ducasses).
Además de la obra permanente, el museo dispone de una sala para exposiciones temporales que también funciona para la presentación de libros, celebración de conferencias y todo tipo de actividades culturales.
Salvador Dalí (Figueres, 1904- 1989) fue uno de los máximos exponentes del surrealismo. Destacó por su arte, pero sus coetáneos le criticaron su ambigua extravagancia. Algunos lo calificaron de genio y otros de charlatán. Fue el inventor del happening y estuvo siempre en la vanguardia artística del momento. Se convirtió en el terror del Dadaísmo mediante la provocación, y cada vez se fue haciendo más rico y famoso, junto a Gala, su musa y, para algunos, principal impulsora de la carrera del pintor.
Entrada general: 9 €
Pensionistas y grupos: 7 €
Residentes: 5 €
Horario: De lunes a domingo: de 9:30 a 20:30 h.
