El trabajo de la artista húngara Zsuzsi Csiszér es reconocido por una inventiva inagotable con la que pretende cuestionar los medios de comunicación y la sociedad de consumo. A través de un lenguaje visual autónomo y una compleja estructura pictórica, Csiszér expresa un juego de contradicciones y estereotipos de una manera vivaz y apasionante.
En Final Cut (Corte Final), la artista lleva a su mundo pictórico este término utilizado en la producción cinematográfica para designar la versión final del film. Plantea una secuencia de imágenes individuales donde combina folios y óleo creando el efecto de una serie de fragmentos de papel.