La compañía Baal Dansa presenta esta pieza donde la calle se convierte en mostrador donde exponen sus cuerpos para ser observados, juzgados y deseados.
Tres robots femeninos se pasean entre los humanos, ocupan el espacio y muestran sus habilidades, con el deseo de ser compradas y seducir al propietario. En un estado neoliberal en el que todo se puede comprar y vender, ¿cómo afecta la existencia de robots sexuales a la conducta y las relaciones sentimentales entre humanos?
Interpretado por Catalina Carrasco, Mariona Jaume y Elena Susilla.