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Monestir de Miramar

Fundado en 1276 por Ramon Llull como monasterio y escuela de lenguas orientales, donde los franciscanos aprendían el árabe para ir a evangelizar el norte de África. Más tarde pasó a manos de diferentes órdenes monásticas y en 1487 marcó un hito en la historia de Mallorca al instalarse la primera imprenta en la isla, sólo 25 años después de que Gutemberg presentara su revolucionario invento.

Tras un período de decadencia, en 1872 fue comprado por el archiduque Luís Salvador de Austria, siendo la primera de las numerosas propiedades que adquirió en la sierra de Tramuntana. En ella realizó una importante obra de restauración que le devolvió su esplendor. Aquí recibía a sus ilustres visitantes, entre los que se encontraban el pintor y escritor francés Gastón Vuillier, los prehistoriadores Bartoli y Cartailhac, o los poetas Rubén Darío y Jacinto Verdaguer.

En la actualidad, Miramar se ha convertido en un museo dedicado a los dos mundos que vivieron Ramon Llull y el Archiduque. El interior de la casa conserva el antiguo suelo del monasterio, la cocina de los monjes, una maqueta y la reproducción de la cabina de su velero Nixe II (con muebles, libros, instrumentos de navegación, etc.), el magnífico cenotafio de Wratislao Vivorny obra del escultor italiano Antonio Tantardini (1829-1879) y, entre otras cosas, una virgen en mármol de Carrara que se conserva en la capilla regalo de su prima la emperatriz Sissi.

En el exterior destaca una antigua almazara, el jardín bizantino, el claustro que Luis Salvador hizo reconstruir a partir de la recuperacion de unos arcos góticos procedentes del convento de Santa Margalida de Palma, y varios miradores como los de S'Arxiduc, Sa Ferradura, mirador des Llac y el del Jardí de la Torre del Moro, entre otros. Desde todos ellos se contemplan unas espectaculares vistas panorámicas.