El artista cántabro Juan López (Alto Maliaño, 1979) inaugura, con esta exposición, el quinto espacio del Casal Solleric, Box 27, una caja escaparate (literalmente) a la calle donde el arte sale al exterior y el visitante es invadido por la propia obra. La muestra sale a su encuentro, del mismo modo que la publicidad nos irrumpe de forma inconsciente.
Para este primer proyecto (de un total de 6 artistas diferentes) López propone una intervención mural directamente sobre el cristal. El grueso de su obra gira en torno al arte urbano realizado paradójicamente en interiores Sus piezas son reversibles y así como se crean se pueden destruir fácilmente.
Blind (ciego en inglés) consiste en realizar un ejercicio de tapado y negación del uso habitual del espacio propuesto, una vitrina o ventana exterior. Utilizando ciertas estrategias como el texto rotulado en vinilo y el gigantismo, tan habituales en el paisaje urbano actual, deja prácticamente ciega la visión al interior de la caja, como si de un local en reforma se tratara.