Las obras de Ricard Chiang (Barcelona, 1966) se han movido siempre en el terreno de lo gótico, la noche, la pesadilla… Ese lado oscuro que alberga lo terrible y fantasmagórico.
En Boires (nieblas) recoge una selección de obras realizadas con grafito y carbón sometidas a capas y capas de veladura, dando como resultado una tabla de apariencia casi marmórea. Su representación de la niebla es una vuelta de tuerca más en la abstracción y la poesía, una revisión del concepto de lo sublime.