Encumbrada al estatus de referente del nuevo cine indie independiente americano, la cineasta Miranda July cuenta la historia de la anodina y monótona vida de una pareja. La súbita aparición de un gato abandonado en su casa y la misión de cuidarlo como si fuera un hijo provoca un cataclismo emocional que les hace replantearse su existencia. Drama experimental sobre el paso del tiempo que no cosechó muy buenas críticas en su estreno en 2011. Se proyecta en versión original en inglés subtitulada en español.