Obra puesta en escena por la compañía valenciana Pont Flotant que, en clave social, habla sobre la dedicación al trabajo por encima de la familia o las actividades lúdicas. De cómo no paramos de construir, crear, generar, cuando en realidad vivimos rodeados de excedentes, aunque muy mal repartidos.
El espectáculo, irónicamente, se plantea la necesidad de disponer de tiempo libre, en un momento de crisis en el que mucha gente es lo único que tiene. El protagonista de esta historia es Fermín Jiménez.
