Valldemossa ha sido uno de los principales núcleos de exhibición y mantenimiento de los bailes y la música populares de Mallorca, gracias a las actividades de El Parado de Valldemossa, agrupación local que popularizó el baile mallorquín, tomándolo del ámbito de las fiestas agrarias, religiosas o familiares y dándolo a conocer al gran público.
La Fundació Cultural Coll Bardolet ofrece actuaciones de julio a octubre con tres pases diarios. Estos bailes populares han atraído a personalidades y viajeros hasta la isla, y también a artistas plásticos que han interpretado sus colores y movimientos, como Josep Coll Bardolet, cuya obra ha contribuido a difundir las imágenes de estos bailadores en todo el mundo.