Esta feria nació con el objetivo de dar a conocer a las nuevas generaciones antiguos oficios que con el tiempo se han ido perdiendo. Además de exposiciones de aparejos y herramientas del campo mallorquín, se puede encontrar una gran variedad de productos autóctonos de Mallorca, desde los gastronómicos a los artesanales. Se celebra dos viernes de agosto, los días 9 y 23.