Primera exposición en Mallorca del joven artista catalán Joan Saló titulada Quidquid latine dictum est, altum videtur. Presenta una selección de obras realizadas entre 2013 y 2014 en medio y gran formato.
A pesar de su juventud, la obra de Joan Saló presenta un lenguaje formal muy personal y reconocido. Sus lienzos, llenos de color, se configuran a través de trazos repetitivos muy precisos, casi obsesivos realizados con bolígrafos de colores. En ellos repite hasta el infinito líneas verticales que construyen patrones, y que remiten al hilado de las estampaciones textiles o a canales codificados de video.