Esta artista nacida en 1907 y fallecida prematuramente en 1939, no había mostrado nunca su obra, que se hallaba diseminada en manos de los miembros de su familia. La exposición muestra ahora dibujos y esculturas de esta mujer apasionada y atormentada que se quitó la vida a los 32 años.
Destaca una acuarela del paisaje de Valldemossa, un cuadro de aceituneros ( que también pintaba su madre Pilar Montaner) o el retrato de Fred O’Hara , su gran amor perdido.