Un dibujo especialmente creado para la exposición cubre parcialmente las paredes del oratorio de Sant Feliu. Conocido por sus dibujos de tamaño panorámico, Ralf Ziervogel (Clausthal–Zellerfeld, 1975) quiere llevar la simplicidad y fragilidad del cuerpo humano hasta los extremos. Los dibujos de este artista han sido catalogados como pertenecientes al teatro de la brutalidad, en el que los cuerpos se hallan enredados, anudados los unos a los otros y mutilados.