Se celebra desde 2003 con el fin de promocionar el vino de Santa Maria del Camí, municipio con una larga tradición viticultora. Por la mañana se celebra una ruta en tren visitando todas las bodegas de la zona.
Lo más característico de esta fiesta es la llegada a la plaza de la Vila (20:30 h.) del carro portador de las ramas de pino, que se entregan a las bodegas del pueblo para que las cuelguen en lo alto de su portal principal. Una antigua costumbre para anunciar el inicio de la venta del vino joven.
También se celebra la III Fiesta de la Tapa, amenizada por el grupo de musicogastronomía Tiu.