Es la primera exposición individual de Julia Geiser (1987), una joven artista suiza multidisciplinar que se sumerge en territorios resbaladizos que el establishment del sector del arte intenta esquivar.
En C’est pas la vie, c’est toi cherie presenta collages digitales hechos principalmente con PhotoShop con obras como Uno de infinito, donde cuestiona la práctica de reproducir ediciones limitadas de imágenes para manipular los precios de las obras de arte a través del control artificial de las copias en circulación.